VERBO PATRIA Políptico, acrílico sobre tela, 1.80x 1.20 metros |
"Mata no puede dejar inmovilizado en
su interior el compromiso que le ocasiona la cruenta verdad que desde pequeño
conoce de su entorno. Pero tampoco puede renunciar a sus sueños llenos de
estética y belleza humana, de amor y Fe en el hombre. Por ello cuando se
proyecta sobre sus lienzos, sobre sus muros o sobre sus hojas, desborda y deja
fluir todos esos personajes que le atormentan y le motivan en su andar
cotidiano. Personajes membrudos y pesados, como mismo son sus tormentos; que
conmueven y estremecen porque denotan la desesperada y complicada vida de la
masa humana oxidada a la que pertenecen.
Ante
dicha mutación el artista Isaías procura centrar sus creaciones en un tema
cardinal: el desgarramiento. Sobre ese sujeto vuelve una y otra vez a voltear
sus narraciones, dibujando la ebullición social y el clima de la angustia
generada por la violencia y las contradicciones. Su trabajo profundamente
humanista, y axiomáticamente expresionista, refleja esos signos de vida
perdidos que resiste la humanidad, traduciéndolos en extremidades, rostros y
cuerpos desformes, lánguidos y sufridos.
Su valor perecedero se produce
entonces, porque en contrapunteo con la pobreza espiritual que lamentablemente
habita en nuestro tiempo, su obra se alza como un grito que clama justicia,
derecho a la vida y al amor".
Lic. Angelina Rebeca Alfonso
Fernández
Historiadora de Arte
Gestos
La condición
humana es infinitamente reveladora en las expresiones en contra y,
contrariamente, a favor de la defensa y protección de la vida; aparece el
gesto, desde el más elemental y sensible instinto, hasta el más complicado y objetivado
pensamiento que el ser humano transfiere como signo comunicacional. En ese amplio
tránsito circunstancial de la vida con sus distintos puntos cardinales de una
realidad habitualmente visible o
aparente, aflora este valor como parte intrínseca de la condición históricamente
innata del ser vinculándose a su entorno.
El Gesto, un
signo que se inserta y vive en la
cotidianidad como razón, artificio, imaginación, símbolo de moralidad y
libertad, como expresión de lucha, de descontento, contradicción, amor y
solidaridad; toma vida espontáneamente o deliberadamente en lo individual o
religado a un cuerpo social que, consecuentemente, es capaz de ser
transformador y propiciar una huella en la memoria.
En el
escenario del drama humano, a veces inverosímil, el gesto frente al caos toma
un cuerpo y espíritu como gesto de voluntad vital del ser y hacer, a favor de
la existencia y subsistencia, es otredad en esencia, que surge y fluye como
halito primitivo irrumpiendo las
fronteras de la racionalidad y de las contradicciones en los avatares de la
existencia. Es en este laberinto de circunstancias en la tragedia, que la
solidaridad emerge revestida y desgarrada en corazones y manos como la
totalidad de un hecho abierto de
solidaridad, con su otro yo, es la pugna donde se debate la aflicción, la
desesperanza, la agonía, el sufrimiento frente a la fé, la esperanza y el amor
a la vida.
La solidaridad
cobra el cuerpo de verbo con altura de las más grandes, es compromiso humano
necesario en el momento justo. De allí la
necesidad de brindar un pequeño homenaje a ese gesto solidario del ser consigo
mismo y
con su otredad, en esta pequeña muestra, no pretendo magnificarlo, mas la intención es reivindicar el ejercicio temático a la que no puedo evadir ni huir frente al caos, es más, lo asumo introyectándolo a visibilizar la necesidad de construir un mundo solidario, y un ofrendar simbólicamente a través de esta iconografía a todos aquellos seres anónimos y heroicos que se desgarran cotidianamente o en el justo momento, ofrendado su fé y su fuerza en el rescate y preservación de la vida en tiempos de desaliento y agonía.
con su otredad, en esta pequeña muestra, no pretendo magnificarlo, mas la intención es reivindicar el ejercicio temático a la que no puedo evadir ni huir frente al caos, es más, lo asumo introyectándolo a visibilizar la necesidad de construir un mundo solidario, y un ofrendar simbólicamente a través de esta iconografía a todos aquellos seres anónimos y heroicos que se desgarran cotidianamente o en el justo momento, ofrendado su fé y su fuerza en el rescate y preservación de la vida en tiempos de desaliento y agonía.
Felicito al
Centro Cultural de la Embajada de México, por dedicarse a la promoción y
difusión del arte y agradezco por concederme mostrar estas imágenes; a mi
familia por permitirme que me dedique a este hermoso oficio
Isaías Mata
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